jueves, 2 de julio de 2020

El gobiernista El País viene otra vez a México a vender espejitos


Carlos Ramírez

 

Luego de haber fracasado como modelo de negocios asociado a connotados miembros del grupo mexiquense de Enrique Peña Nieto, ahora el periódico español El País anuncia una segunda incursión en México para vender otra vez espejitos de periodismo.

El periodismo de El País nació del centro del falangismo franquista español con el empresario Jesús Polanco, pero ha derivado en una empresa comunicacional servicio del gobierno en turno, sea de izquierda o derecha, porque las finanzas del imperio Prisa han dependido de los fondos públicos: en la presidencia del conservador Mariano Rajoy fue la vicepresidenta del gobierno Soraya Sáenz de Santamaría el poder dentro de El País y hoy es el asesor del gobierno socialdemócrata de Pedro Sánchez, Iván Redondo, el que toma las decisiones.

En este sentido, el periódico El País no es la catedral del periodismo en castellano, sino apenas una capilla del poder político de España. Por la crisis económica el accionista principal es el fondo buitre Amber Capital. Y para que no haya duda de los poderes reales detrás de El País, el presidente no ejecutivo de Prisa (un cargo más bien simbólico, que refleja la crisis de propiedad y de poderes dentro del consorcio) es Javier Monzón, quien a la vez es consejero del Banco Santander, propiedad de Ana Botín, lo que implica que el dominio accionista de El País revela poderosos intereses financieros españoles.

El reciente cambio de la directora Soledad Gallego Díaz por Javier Moreno, que ya fue director, ha sido calificado por el periódico El Español como indicio de una crisis laboral en el diario por el desplome de circulación y publicidad, pero también por el reacomodo de grupos de poder. El sitio El Confidencial ha contado la historia de como el asesor Redondo, operador del presidente Sánchez, quiere el total control del periódico El País.

Todo el tinglado alrededor de El País tiene que ver con el hecho de que el consorcio Prisa fue construido por el falangista Jesús Polanco para entregarlo de manera simbólica a los gobiernos de la transición como un periódico progresista, Sean del Partido Popular o del PSOE, los operadores de El País usan el periódico como diario oficial del gobierno en turno,

En este contexto, El País tuvo una edición en México en alianza con el empresario mexiquense Roberto Alcántara, operador del presidente Peña Nieto. La victoria de López Obrador obligó a El País a cerrar su edición impresa y quedarse en digital. Hoy El País amplía su redacción en América y vuelve a poner su edición local, El País México, sólo que ahora digital por el alto costo de la impresa. Para ello ha armado una redacción numerosa y ha comenzado a contratar columnistas y articulistas mexicanos.

La estrategia de El País ha comenzado con la contratación de colaboradores del sector crítico al gobierno de López Obrador, pero también está jalando a algunos aliados, como el periodista Jorge Zepeda Paterson en una función simbólica de consejero del Príncipe desde sus artículos. Por ahora, la presencia de El País ha estado ocupando los espacios de información, análisis y reportajes que antes tenían los medios mexicanos, pero ahora en situación crítica por el desplome de la publicad gubernamental y dependiendo sólo de articulistas y columnistas críticos.

El periódico El Pañis ha explotado mucho su vertiente de diario de la transición democrática española, aunque nació un par de años antes de la muerte de Franco. La aparición de El Pañis fue avalada por el propio Franco y por su ministro de Gobernación, el conservador Manuel Fraga Iribarne. Por posición ideológica, El País ocupó con recursos el espacio abierto con sacrificios, represiones y cárcel por otros periodistas críticos al franquismo. En enfoque político, El País ha quedado en el espacio de centro, inclusive en el lado derecho de la socialdemocracia europea y el lado izquierdo del conservadurismo. Sin embargo, su oficialismo ha sido evidente en los periodos del largo reinado del PSOE de Felipe González, aunque con buenas relaciones con el PP de Rajoy y el control político del diario por la vicepresidenta Sáenz de Santamaría.

Más que una propuesta de periodismo político progresista, El País en México ha sido un mecanismo de venta de espejitos. En España El País es el diario oficial del gobierno en turno, sea de derecha o de izquierda.

 

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Política para dummies: La política es el arte de vender espejitos en avances históricos de conquista.

 

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miércoles, 1 de julio de 2020

El Príncipe Bernardo chantajea a México en nombre de demócratas

 

Carlos Ramírez

 

La carta del embajador retirado y canciller delamadridista Bernardo Sepúlveda Amor pidiendo que López Obrador no se reúna con Trump forma parte de la lógica del viejo régimen priísta del nacionalismo revolucionario y del nacionalismo defensivo. Pero también puede considerarse, por el lenguaje chantajista de que México y López Obrador pagarán caro su apoyo a Trump, como una traición a los intereses nacionales mexicanos.

El dato mayor de ese documento se localiza en la intención del diplomático de que México se aleje del gobierno de Donald Trump y de las intenciones de reelección del presidente estadunidense y se afilie al grupo del candidato demócrata Joe Biden, vicepresidente de los dos periodos de Barack Obama.

Y ahí, en la sombra de Obama en la elección presidencial estadunidense de noviembre próximo, se encuentra el eje del gran debate presidencial estadunidense: los electores votarán entre dos racismos, el vulgar y abierto de Trump y el silencioso e igualmente dañino de Obama-Biden, quienes en su gestión en la Casa Blanca fueron los gobernantes que mayores deportaciones de hispanos han realizado, al grado de que, con mucha razón, Obama fue calificado por los hispanos como el deportador en Jefe.

Peor aún: Obama y su compañero Biden engañaron dos veces a los hispanos, a quienes les prometieron en cada elección una reforma migratoria para que votaran por ellos y luego los abandonaron en manos de la Migra. La peor calificación que tuvo Obama de los hispanos fue el voto a favor de Trump, después de dos engaños presidenciales.

La carta del Príncipe Bernardo --apodo puesto por Porfirio Muñoz Ledo para caracterizar el enfoque monárquico de la diplomacia de Sepúlveda-- de manera mañosa destaca la tendencia del voto de hispanos a favor de Biden, pero oculta las quejas que a lo largo de doce años expresaros las minorías por los malos tratos del gobierno de Obama.

Y en los años en que los demócratas mantuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes, los hispanos tampoco vieron reformas migratorias. Este dato también es ocultado por el Príncipe Bernardo en su carta al canciller Marcelo Ebrard Casaubón.

En esa misiva el excanciller de Miguel de la Madrid exhibe un chantaje político muy a la manera estadunidense: si México apoya a Trump y Trump gana las elecciones, existe la posibilidad de que el Partido Demócrata tenga la mayoría en las dos cámaras y, “de ser ese el caso, el Partido Demócrata se encargará de pasarle la factura política a México, con nefastas consecuencias del caso”.

Esta frase es incriminatoria del juego sucio del Príncipe Bernardo contra México, aunque, de manera objetiva, sirviendo a los intereses demócratas estadunidenses. Es, para decirlo en pocas palabras, un chantaje: o México se distancia de Trump y López Obrador cancela su reunión o los demócratas, a la manera de los republicanos, le apretarán las tuercas al gobierno de López Obrador.

En este sentido, el Príncipe Bernardo aparece como el mensajero de los chantajistas demócratas. Porque Sepúlveda dice a renglón seguido: “si gana Biden la presidencia y el Partido Demócrata el congreso, los últimos cuatro años del mandato del presidente López Obrador habrán de transcurrir en un ambiente repleto de dificultades en la relación bilateral, en donde México sería el principal perdedor”.

La carta-chantaje del Príncipe Bernardo no tiene precedente en la diplomacia mexicana y refleja la subordinación de un diplomático mexicano a intereses estratégicos y de seguridad nacional de los EEUU: se trata de un texto que destruye su prestigio diplomático al presentarlo como denigrante mensajero de los chantajes demócratas. Y esa carta tiene también una lectura inversa: demócratas y Biden están desesperados por destruir alianzas de Trump --en este caso la de López Obrador-- porque aun tiene muchas posibilidades para ganar.

La carta al canciller Ebrard liquida el perfil diplomático de Sepúlveda al reducirlo a promotor vulgar de la candidatura de Joe Biden en México y a violar los principios de soberanía amenazando a López Obrador con castigos de los demócratas si ganan posiciones en las próximas elecciones.

De Príncipe arrogante, Bernardo Sepúlveda Amor quedó recudido a simple mendigo de los intereses geopolíticos y de seguridad nacional de Biden y los demócratas y del imperio estadunidense.

 

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Política para dummies: La política es la tumba de la dignidad.

 

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Contracolumna • UN INFORME TRIUNFALISTA • AQUÍ NO HA PASADO NADA




JOSÉ MARTÍNEZ M.

¿De veras Presidente usted cree que vivimos en el país de las maravillas?
¡Qué romántico!, impresiona el candor de su discurso.
Discurso que a nadie conmueve.
Huecas las palabras, sin eco, sin sustancia. El enésimo informe presidencial fue como un corte de caja de un gerente no de un Presidente.
Lástima que Obrador es un presidente sin moral ni credibilidad.
Más allá de las cifras rimbombantes y prosopopéyicas, el informe vuelve al discurso del odio y la división.
En su mensaje político Obrador dijo que él gobierna enfrentando a la “reacción conservadora”.
Por lo demás el discurso del informe resultó del todo intrascendente. Sin embargo, no dejó de ser como el ruido o rumor de muchas aguas, donde pudimos constatar el cáliz de su ira.
Digan lo que digan, Obrador amenazó, en erigirse en el “guardián” de las elecciones.
Una lectura en tono fastidioso en el que aprovechó una y otra vez para recalcar sus “virtudes”. Un ejemplo de “honestidad”, un político que más de la mitad de la vida ha contado los centavos de su sueldo, que según él, apenas le alcanza para vivir, pero que no rinde cuentas de sus bienes ni de la de sus familiares. “No tengo nada”, se lamenta siempre justificando que toda su vida ha estado entregada a la “lucha de los más pobres”.
Ante el escenario de la crisis sanitaria con su legado de decenas de miles de muertos y ante el voraz desempleo, había expectación por escucharlo. Se esperaba un discurso a la altura de un país sumido en la desdicha, en la desesperanza y la sigilosa amargura, pero en la tribuna habló un líder adormecido, fiel copia de la realidad, en la idiotez habitual de los días que vivimos.
Confirmamos después de su prolongado informe, a un político que tiene una justificación para todo, de cómo siente y piensa un Presidente de su pisoteada existencia, un discurso como monólogo, que supone que vomitar excrecencias sin término es hacer verídica la política de su gobierno.
Todo está bien para él, su fin es acabar con la peste de la corrupción. No importa que toda su vida haya estado y siga girando en el centro de la corrupción. En su equipo de gobierno abundan los corruptos, los que al final terminaron aplaudiendo su discurso bajo la premisa de “vivamos como virtuosos aunque no lo seamos”.
Así, en un ambiente fúnebre, Obrador leyó su informe como si fuera un testamento. Un Presidente que se ahoga en sus palabras.
Un Presidente que presume los “logros” de su gobierno como si fuésemos el país que por primera vez pisara la luna o descubriera Marte, cuando se refiere a la construcción del tren maya sobre las ruinas y la chatarra de unas vías férreas abandonadas quién sabe cuánto tiempo.
Para él, su aeropuerto de la discordia y las refinerías serán las construcciones más importantes en la historia de la humanidad, más que la muralla china o las pirámides de Egipto. De eso está convencido.
Millones de mexicanos que escuchaban con asombro a ese hombre bonachón que leía las líneas de un discurso sin sustancia y que proyectan las palabras de un Presidente ajeno a la realidad ante una sociedad ofendida y con una interminable indignación contra su gobierno.
Políticos van, políticos vienen y en eso se nos va la vida…
Cada seis años aparecen personajes mesiánicos que ofrecen soluciones mágicas para el país. Obrador encontró un mercado electoral en las clases pobres a las que dirigió sus discursos tóxicos llenos de verborrea prometiéndoles el paraíso.
Con toda vehemencia podemos decir sin temor a equivocarnos que hasta la fantasía tiene límites.
Obrador sigue insistiendo, como lo pudimos constatar en su informe, en asumirse como un falso profeta. Todo lo que él hace está bien, atrás quedan cuatro mil años de historia. La corrupción fue cosa natural del pasado. Con él, el país ha cambiado.
Con él se inaugura una nueva liturgia. La eucaristía es todos los días de lunes a viernes con las mañaneras y en los múltiples informes de gobierno a lo largo del año, e igual en los días festivos y el descanso, a Obrador hay que quemarle incienso y las lámparas deben de alumbrar los caminos, para él son los salmos, los himnos y la música coral, las vestiduras y los rezos, él nos guiará y señalará a los mártires de la cuarta transformación.
Su informe no dejó lugar a dudas: Preside un gobierno perfecto. No hay fallas. Los muertos del covid -19 son una ofrenda para el progreso. Simplemente aquí no ha pasado nada.
Al final, Obrador reduce al país a una especie de califato. Su informe así lo constata.
Su ejercicio del poder de su autoridad va dirigido a su “comunidad” de fieles seguidores que siguen creyendo en él, en su modelo de país, los demás pertenecen a la “reacción conservadora”.

martes, 30 de junio de 2020

PIB bajo: no, no es el TCL, sino el inservible modelo de desarrollo

 

Carlos Ramírez

 

Todas las expectativas de la 4T están dependiendo de los efectos positivos del Tratado de Comercio Libre en su segunda fase. Sin embargo, desde ahora se puede prever que no habrá resultados positivos y el PIB en los próximos años quedará abajo del 2% promedio anual.

Y no se trata de alguna maldición gitana, sino de los razonamientos económicos. El TCL 2.0 dependerá de que México diseñe un nuevo modelo de desarrollo y una nueva política económica. En este sentido, la clave de los beneficios del Tratado en México está atada a una de las variables desdeñadas por los gobiernos de Salinas de Gortari al actual: la competitividad de la producción; y para lograrla se necesita de la reconstrucción total de todos los sectores involucrados en la producción, no sólo en las fábricas, sino en la educación, la tecnología, la facilidad para crear negocios, entre muchas condicionantes.

El saldo del TCL 1993-2020 se puede medir en tres datos: multiplicación del comercio exterior por 10, tasa promedio anual de PIB de 2.2% y abandono del Estado de sus tareas de regir el desarrollo. Las razones del fracaso del TCL salinista --íbamos a ser potencia mundial-- tuvo dos contradicciones originales: el retiro del Estado de su función constitucional de ser el rector del desarrollo y la ausencia de una política industrial de Estado. Por ello el TCL depende del sector primario.

Hay dos conjuntos de cifras recopiladas por el profesor Arnulfo R. Gómez que exhiben fracaso del TCL, con el dato adicional que el nuevo TCL 2.0 las dejó vigentes.

Primero:

--El PIB de México en el mundo bajó del lugar 9 en 2001 al 15 en 2019.

--Participación mundial de las exportaciones mexicana: del 2.58% al 2.35%.

--Cierre de casi 2,500 empresas exportadores en ese mismo lapso.

--Baja de la participación de productos mexicanos en la exportación total de 58% en 1993 a 37% en 2018. Este dato revela que México regresó a país maquilador.

Y segundo:

--De las 140 variables de competitividad, México tiene ventaja en apenas 18 y desventajas en 122.

--México se localiza en el lugar 48 del índice de competitividad.

--Lugar 98 en calidad de las instituciones, con un dato comparativo: Vietnam esta en el sitio 89.

--Lugar 119 en trámites y regulaciones.

--Lugar 116 en corrupción.

--Lugar 96 en eficiencia del mercado laboral.

--Lugar 89 en capacitación.

--Lugar 114 en visión de largo plazo.

--Lugar 41 en complejidad para los negocios.

--Y, entre otros, lugar 64 en sistema financiero.

A lo largo de los veintisiete años del TCL 1.0 México descuidó la construcción de una economía funcional al Tratado; hoy que llega el TCL 2.0 el país encuentra la misma limitación: no hay un proyecto de Estado en materia industrial, no existe una propuesta de modernización productiva, el sistema educativo y tecnológico ha sido sacrificado por la economía de los subsidios sociales.

Otro dato revelador: México entra al TCL 2.0 con el mismo modelo sindical de manipulación, lideres corruptos, dirigencias sin funcionalidad, con jefes sindicales que quieren cargos en el Congreso. Y los empresarios que debieran ser los emprendedores del cambio están exigiendo que al Estado que por favor los conduzca, los guie, los subsidie, los consienta. Y si los dos motores del modo de producción carecen de enfoque autónomo de modernización y desean seguir siendo pilares del régimen del Estado, entonces el TCL 2.0 no detonará el desarrollo, sólo beneficiará a las empresas que hoy han sacado ventajas en la exportación y, lo que es más importante, el TCL 2.0 no contribuirá a subir el PIB arriba del techo de 2% promedio anual.

Si el gobierno de la 4T quiere potenciar el TCL 2.0 para dar mejores resultados económicos que los gobiernos priistas-panistas de 1993-2018, entonces deberá emprender la gran reforma del modelo de desarrollo, de la política económica y del Estado de bienestar. El pacto Estado-trabajadores-empresarios sería la clave para sacarle ventaja al TCL 2.0. Si no, este TCL 2.0 seré el TCL 1.0 revolcado.

 

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Política para dummies: La política es la expresión del modelo de desarrollo.

 

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lunes, 29 de junio de 2020

Contracolumna • 2021 ELECCIONES EN PELIGRO • LA FISCALÍA ELECTORAL, UNA FARSA




JOSÉ MARTÍNEZ M.

Las elecciones de 2021 están en peligro.
El presidente Obrador está decidido a intervenir en el proceso electoral. Desde luego que su intromisión viola los más elementales preceptos constitucionales. Ya sabemos que no respeta las instituciones y que es el primero en violar las leyes. Con arrogante cinismo–no se le puede llamar de otra manera– desde su púlpito de las mañaneras amenazó en convertirse en el “guardián” de las elecciones.
Hemos atestiguado cómo pasó por encima de la autoridad del Consejo General de Salud para emprender su campaña política en plena crisis sanitaria. Vaya, ni siquiera respetó jamás los mínimos protocolos. No solo se conduce de manera irresponsable sino se siente intocable, pues deliberadamente actúa con impunidad.
Ante tales exabruptos, el INE hizo un exhorto al Presidente para que respete su autonomía. E incluso los partidos de oposición interpusieron una moción ante la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, organismo que determinó sancionar a Obrador si vuelve a usar la mañanera para criticar o apoyar a cualquier actor político electoral y determinar las medidas cautelares pertinentes, pues la obligación del Presidente es mantenerse distante y callado sin entrometerse en la contienda electoral, tal cual como lo establece el artículo 134 constitucional.
Está claro que Obrador es un enemigo de la pluralidad y la institucionalidad democrática. Asumirse como el “guardián” de las elecciones no es una simple irresponsabilidad, significa una regresión histórica.
Porfirio Muñoz Ledo –el personaje activo más longevo de la clase política– quien se ha convertido en un disidente de Morena, a sabiendas de qué calaña es Obrador no está de acuerdo en que el Presidente intervenga como el “guardián” de las elecciones, por el contrario considera que debe protegerse la autonomía e independencia del INE. Pero ese es un simple deseo, pues en Morena prevalece la línea dura de acabar a cualquier costa con el instituto electoral.
El senador Martí Batres es uno de los personajes que respaldan la posición del presidente Obrador. Para el legislador de marras. Los consejeros del INE son “neoliberales” y “tecnócratas” y de “derecha”. No hay argumentos, solo adjetivos para descalificar.
Lo peor es el papel del titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, José Agustín Ortiz Pinchetti, quien actúa como tapadera de los delitos electorales de Obrador.
La cercanía entre ambos implica un turbio conflicto de interés. Son uña y mugre.
Ortiz Pinchetti dice que el Presidente como cualquier otra persona o autoridad de la administración pública federal, estatal o municipal, no está exento de una investigación por fraude electoral.
Yo honestamente lo dudo. Ortiz Pinchetti no es el Fiscal imparcial. Es un mapache electoral disfrazado de cordero.
Veamos:
Cuando Obrador fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Ortiz Pinchetti fue su segundo de abordo en su calidad de secretario de Gobierno. En 2012 Obrador lo incluyó en su “gabinete legítimo”.
Aún más: En 2012 fue electo Secretario para el Fortalecimiento de Ideas y Valores Morales, Espirituales y Cívicos del CEN de Morena. Y también fue parte del equipo para la “Cartilla Moral” del gobierno de la cuarta transformación.
Forma parte del equipo del Fiscal Alejandro Gertz Manero en la FGR, que de fiscalía autónoma solo tiene el nombre.
Cuento una anécdota que pinta de cuerpo entero al Fiscal Ortiz Pinchetti:
Concluido su desempeño como consejero ciudadano del Consejo electoral del IFE (1994 – 1996) y de haber publicado sus Memorias públicas y recuerdos privados, recibí una llamada del embajador de Costa Rica en México, Sergio Fumero quien me solicitó una entrevista “privada” en la que estaría presente José Agustín Ortiz Pinchetti.
Desconocía el tema a tratar. Era fin de año de 1997. Acudí a la cita en el entendido de que mi trabajo periodístico en Costa Rica había provocado un escándalo de proporciones mayores al revelar los intereses del profesor Carlos Hank González en ese país centroamericano quien apoyó económicamente la campaña del presidente (entonces candidato del Partido Unidad Social Cristiana) Miguel Ángel Rodríguez, quien gobernaría a partir de los resultados de las elecciones de febrero de 1998.
En una de mis visitas a Costa Rica el presidente José María Figueres Olsen me invitó a cenar a la casa de Gobierno. Decliné la invitación. Figueres era un presidente con mala fama y tenía pésima imagen y desaprobación de la ciudadanía.
Mantuve un pleito mediático con el expresidente Rafael Calderón Fournier. Dejé constancia de ello en el periódico La República que dirigía mi compañero y amigo Julio Suñol.
Resultado de mis investigaciones publiqué en mi libro Las enseñanzas del profesor tres capítulos sobre la corrupción política de Costa Rica y la injerencia del profesor Hank y su consuegro Roberto González Barrera, del grupo Maseca y Banorte.
En medio de este escándalo me buscó el embajador Sergio Fumero y José Agustín Ortiz Pinchetti. Me ofrecieron cientos de miles de dólares para que yo escribiera en la prensa costarricense para favorecer a los candidatos a la Presidencia de la República y de la Asamblea Legislativa del Partido de Liberación Nacional.
Fumaro y Pinchetti me propusieron que viajara subrepticiamente a Costa Rica, ellos se encargarían de mi estancia en un rancho en Alajuela con todas las comodidades y el equipo necesario para mi desempeño como “defensor” de la “lucha democrática” de América Latina.
Le conté de todo ello a Sergio Suñol, uno de los más grandes y respetados periodistas en la historia de Costa Rica. Suñol falleció en enero de 2011. En 1974 sufrió un atentado con una bomba de alto poder explosivo en su casa por denunciar a Robert Vesco, un mafioso empresario de origen estadounidense.
Suñol me aconsejó que publicara esa historia, tal y como lo hice en su momento en La República y el Semanario ZETA de Tijuana.
De eso han pasado más de 20 años, ahora el flamante Fiscal Electoral que dice que va a castigar a quienes violen la ley.
No lo creo.
Más bien, Ortiz Pinchetti es una de las piezas de Obrador para las próximas elecciones de medio gobierno.
Cuál autonomía, cuál independencia.
Ortiz Pinchetti y Obrador están a “partir un piñón”.
Ortiz Pinchetti es uno más de los simpatizantes de la república bolivariana.
Me lo dijo muy claro: “Hay que defender los procesos democráticos de América Latina”.
Nota bene
El embajador Fumero fue pillado en varias ocasiones violando la ley electoral de su país. En Costa Rica el Código Electoral prohíbe a los funcionarios diplomáticos participar en política. En plena campaña presidencial en 1997 fue descubierto visitando la sede del Partido de Liberación Nacional. En una de esas ocasiones trató de esconderse de los periodistas y no le quedó más remedio al entonces secretario general del PLN, Rolando González Ulloa que presentarlo ante la prensa para hablar. El diplomático que nada tenía que hacer en su partido, no supo explicar su visita, lo cual fue un escándalo mediático.
Lo que nunca quedó claro: qué pitos tocaba Ortiz Pinchetti en las elecciones de Costa Rica.

¿Y si Trump logra reelegirse como ganó las elecciones de 2016?


Carlos Ramírez

 

Para los periodistas y analistas que basan sus especulaciones en el archivo y no en las circunstancias aisladas del momento, el escenario electoral estadunidense de 2020 es muy similar al de 2016: el día de las elecciones, como al mediodía, la encuesta del The New York Times daba tendencia ganadora a la demócrata Hillary Clinton, pero al final ganó Trump.

Lo de menos fue el engaño intencionado del NYT para defender sus intereses liberales. Lo más importante fue la percepción real de que el electorado estadunidense no se mueve como dicen las encuestas, los medios, los politólogos y los grupos de interés, sino que vota por tres variables: los colegios electorales y no el voto popular, los intereses conservadores de votantes que dependen del american way of life o modo de vida americano basado en la explotación, la codicia y la competencia y el dato variable de que un candidato opositor debe inspirar y Hillary y hoy Biden carecen de carisma y sólo obedecen a los intereses del establishment capitalista.

Las elecciones en los EEUU son analizadas a partir de los intereses de los analistas. La polarización promovida por Trump le ha beneficiado en la lógica de que la existencia misma de los EEUU depende de su papel hegemónico, dominante e imperial en el mundo, no de la buena voluntad. Los presidentes liberales que han cedido espacios imperialistas condujeron a una perdida del dominio económico y militar de la Casa Blanca.

Los analistas de fuera de los EUU --como los mexicanos, por ejemplo-- escriben en función de sus pasiones locales, sin entender la lógica del conflicto estadunidense. Es decir, escriben como mexicanos enfocando a Trump como si fuera presidente mexicano y a las masas estadunidenses como si fueran mexicanas. Es la hora en que analistas mexicanos no han explicado por qué el voto afroamericano e hispano le dio a Trump el copetito para ganar. Ambos sectores votan como estadunidenses, con sus pasiones, egoísmos e intereses.

No hay datos del análisis que haya hecho el canciller Marcelo Ebrard para no oponerse a la visita del presidente López Obrador a la Casa Blanca, pero su capacidad de enfoque estratégico tienen elementos adicionales: en el 2016 Ebrard se la jugó con Hillary y hasta hizo un spot pidiendo a los migrantes que votaran por la demócrata; hoy parece estar permitiendo que el presidente mexicano deje indicios de apoyo a Trump --manipulados, pero inevitables-- en función, sin duda, de sus “otros datos”.

Hasta ahora, en el ambiente electoral estadunidense se han fijados dos polos: de una parte, los que votan por la continuidad del proyecto Trump, los que votarían por otro si el otro fuera un candidato de calidad y los sectores conservadores y puritanos; del otro, los que hasta ahora sólo detestan a Trump, pero carecen de un proyecto alternativo. Los malos humores, desesperaciones y enojos de la líder legislativa demócrata Nancy Pelosi revelan el pesimismo por el casi seguro candidato Joe Biden, un político mediocre sin el bloque de poder que tuvieron Obama y Hillary.

Las comunidades afroamericana e hispana son un buen caudal, pero a la hora del voto dan más valor a sus intereses conservadores que a la inexistente y demagógica agenda liberal de los demócratas. Pocos han hecho el análisis real del 2016: ¿por qué hispanos y afroamericanos votaron por el racista Trump si Hillary iba a continuar el discurso minoritario social de Obama? Porque Obama había decepcionado a sus votantes no blancos: fue el primer presidente afroamericano de los blancos y su misión no fue ayudar a las minorías sino salvar al capitalismo anglosajón.

El tránsito presidencial de Obama a Trump representó el fracaso de la agenda social de los políticos afroamericanos y de los sectores liberales. No hay indicios seguros de que vaya a repetir el modelo, pero el ambiente aporta elementos de que las minorías hispanas y afroamericanas no confían --no les inspira-- en el candidato Biden, un político de tercer nivel que carga en sus espaldas acusaciones de abusos sexuales, de un discurso racista hacia los afroamericanos y de los negocios de su hijo en el extranjero con evidencias de corrupción.

Por eso la pregunta: ¿y si gana Trump y repite el escenario de suerte que le tocó a Peña Nieto en agosto de 2016?

 

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domingo, 28 de junio de 2020

Crisis de seguridad, desafío al Estado, instituciones y sociedad


Carlos Ramírez

 

El atentado contra el secretario de Seguridad del gobierno de Ciudad de México, la versión de que otros funcionarios estaban en una lista mortal y la paternidad de la ofensiva al Cártel Jalisco Nueva Generación anuncia una nueva fase de la inseguridad con la rebelión: la guerra al Estado.

El ataque del CJNG fue un mensaje al Estado: ocurrió en la capital de la república, exhibió armas de poder superior al de las corporaciones policiacas y no se trató de una disputa territorial. El CJNG lanzó un desafío al Estado.

El contexto debe tomarse en cuenta:

1.- La ofensiva de la DEA contra el CJNG con el arresto de más de 600 narcos en los EEUU en marzo pasado y el aviso de la orden de Trump para lograr la captura del capo Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho en México, dentro de la denominada Operación Python. Fuerzas de inteligencia y de seguridad estadunidenses ya operan dentro de México para capturar a El Mencho.

2.- La versión ni confirmada ni desmentida en el sentido de que El Mecho habría muerto en una escaramuza o por enfermedad, generando reacomodos en los mandos del CJNG.

3.- La expansión violenta del CJNG en territorios ajenos, pasando por guerras violentas en Michoacán, Guanajuato y Oaxaca.

4.- La reorganización y reequipamiento armado del CJNG con armas compradas en los EEUU, superando la planta armada de las policías formales en México. Sólo algunas partes de la Guardia Nacional tienen armamento superior. Y las amenazas de El Marro de atentados como un carro bomba en la refinería de Salamanca. Además, las amenazas de Ovidio de estallar, en octubre pasado, carros bombas en zonas habitacionales militares donde estaban mujeres y niños.

5.- Las revelaciones del general secretario Luis Cresencio Sandoval en el sentido de que seis cárteles se diputan el control del Valle de México, en primer lugar el CJNG, lo que representó el primer aviso de que la inteligencia militar estaba ya monitoreando a los grupos criminales.

6.- La anunciada visita del presidente López Obrador a la Casa Blanca para formalizar la segunda fase del Tratado de Comercio Libre, pero en el escenario lateral de la inseguridad y las operaciones de la Casa Blanca contra grupos criminales transnacionales que nacieron en México y controlan la venta de droga al menudeo en miles de ciudades estadunidenses.

7.- La congelación de cuentas realizada por la Unidad de Inteligencia Financiera al CJNG que causó enojos en el grupo criminal y la puesta del jefe de esa unidad, Santiago Nieto, en la lista de atentados.

8.- La publicación del decreto el 11 de mayo para enviar a las fuerzas armadas regulares a labores de seguridad pública y la respuesta de sectores nacionales para impedir esa decisión en la Suprema Corte de Justicia.

9.- Las evidencias de que sólo las fuerzas armadas cuentan con la capacidad, logística, armamento, entrenamiento e inteligencia para encarar el avance de grupos criminales como el CJNG.

10.- La definición por parte del gobierno mexicano de tres objetivos criminales a capturar en el corto plazo: El Mencho, El Marro de Guanajuato y Ovidio López Guzmán, hijo de El Chapo y uno de los jefes del Cártel de Sinaloa.

11.- Los indicios de que el gobierno mexicano estaba escalando, por presiones sociales y por desafío criminal, su estrategia de seguridad basada en la no confrontación contra los cárteles. Esta decisión de paz estaba sustentada en un criterio indispensable: que los cárteles dejaran de generar violencia en sus actividades y en su conquista de mercados y territorios. Sólo el CJNG, el Cártel de El Marro y Ovidio se negaron a acatar esos criterios. El decreto del 11 de mayo fue el aviso de que las fuerzas armadas volverían a seguridad pública en el nivel de seguridad interior.

12.- La certeza de que el funcionamiento de esos tres capos y sus respectivos cárteles no configuran actividades de seguridad pública que afecten al ciudadano y sus propiedades, sino que ha llegado a los dos niveles superiores; la seguridad interior que vela por el funcionamiento del Estado y sus instituciones para una paz que represente desarrollo y la seguridad nacional que vigila la soberanía nacional que pudiera estar siendo violada por el carácter transnacional de esos cárteles vía las ofensivas de seguridad de la Casa Blanca.

El CJNG declaró la guerra al Estado, no a la seguridad pública policiaca.

 

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Política para dummies: La política llega hasta donde la guerra comienza.

 

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