miércoles, 17 de junio de 2020
Contracolumna EL RELOJ DE MARCELO
Sin impuestos no hay país; la 4T depende de una reforma fiscal
Carlos Ramírez
La semana
pasada se realizó la presentación
virtual de la Comisión Permanente de Análisis Hacendario de la Facultad de
Estudios Sociales Aragón de la UNAM como un organismo multidisciplinario de análisis de la política económica. El
tema “La economía mexicana después de la pandemia” concluyó que sin una reforma fiscal a fondo, las
posibilidades de México para salir
del desarrollo mediocre serán bajas.
Inaugurada por
el director de la FES Aragón/UNAM, Fernando Macedo Chagolla, a lo largo de tres
horas varios especialistas insistieron en que la crisis recesión/depresión sólo
vino a adelantar la problemática de
desarrollo de México. Y que el eje
de las posibilidades del Estado para ejercer su rectoría del desarrollo depende
del financiamiento propio de las
finanzas públicas, hoy atadas a ingresos limitados y a gastos distorsionados.
En las
conclusiones, el presidente de la Comisión Permanente de Análisis Hacendario,
Carlos Loeza Manzanero, señaló la urgencia
de un programa económico de emergencia
pospandemia basado en cuestiones básicas:
--Estímulos
fiscales a empresas y contribuyentes.
--Plazos
especiales para pagar impuestos.
--Reprogramación
del presupuesto del IV trimestre.
--Creación de
un fondo de apoyo para la economía informal con plazo mínimo de 12 meses y con
tasas preferenciales.
--Reprogramación
del presupuesto de inversión dando prioridad al empleo.
--Utilizar
programas con énfasis en la fuerza de trabajo en los rubros de comunicaciones,
caminos, carreteras y puentes.
--Modernización
del sector de transporte urbano nacional.
--Proyectos de
inversión concertados con estados y municipios, con identificación por regiones
y sectores de fortalezas y debilidades.
Y de manera
sobresaliente, todos los participantes coincidieron que las finanzas públicas
están acotadas, distorsionadas y
atrapadas en gastos desordenados y por ello el Estado no puede cumplir con el mandato constitucional de rectoría del
desarrollo. Para comenzar, también coincidieron que la reorganización de los
ingresos públicos deben de pasar por una convención
nacional hacendaria.
Los participantes fueron especialistas con credenciales suficientes: la diputada Soraya Pérez Munguía, el
reconocido economista Roberto Escalante Semerena, secretario general de la
Unión de Universidades de América Latina, Javier Pérez Torres, Gustavo Sauri Aluche,
director de Economía de la Universidad Anáhuac, Eduardo Gómez de la O,
presidente de la Asociación Mexicana de Gasto Público, y el autor de Indicador
Político como presidente de la Comisión de Análisis Político y Social del
Colegio de Economistas del Valle de México.
El tema de los
impuestos es clave para definir las
fortalezas y debilidades del Estado. La rectoría del desarrollo, la
distribución de la riqueza y la detonación de proyectos productivos dependen de
que el Estado tenga los fondos
suficientes para usarlos en la inducción del crecimiento económico.
El tema del
papel del Estado se dinamiza en cada alternancia
política en la presidencia. El presidente Fox tardó tres años en conciliar con
el PRI la realización de la primera convención nacional hacendaria --antes
había habido tres convenciones fiscales--, pero sus resultados fueron acotados por el guardián de la
ortodoxia neoliberal Francisco Gil Díaz, secretario de Hacienda de Fox.
Hoy que llega
un nuevo grupo gobernante con otro
pensamiento político diferente al neoliberal que ha dominado la política
económica de 1979 a 2018, la reformulación
de las tareas sociales del Estados exige finanzas sanas, pero que sean producto
de ingresos crecientes y no de frenos en el crecimiento económico y en el gasto
social. La desigualdad social y la pobreza sólo
puede ser atendida por los Estados sociales y no por los neoliberales. De ahí la importancia de una convención
nacional hacendaria que reorganice las finanzas publicas con objetivos de programas sociales
crecientes y con financiamiento sano. Hasta ahora, el gobierno de la 4T se ha
dedicado a disminuir gasto y rascar
dinero del presupuesto, pero con limitaciones
fiscales.
La tarea de
redistribuir el ingreso, dinamizar el desarrollo y combatir la marginación,
pobreza y limitaciones del 80% de los mexicanos que vive con una a cinco
carencias debe de pasar de manera
obligada por una gran revolución en los ingresos iscales.
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Política para dummies: La política es la fuerza para cumplir promesas.
@carlosramirezh
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