miércoles, 23 de septiembre de 2020

Muñoz Ledo quiere a Morena como un PRI neolombardista y diazordacista

 


 

Carlos Ramírez

 

Aunque a nadie parece preocuparle, el destino de Morena en este cambio de dirigente podría cerrar el círculo abierto en 1986-1989 por la Corriente Democrática pos-neo-cardenista convirtiendo al movimiento lopezobradorista en un nuevo PRI diazordacista-echeverrista-lopezportillista de 1976.

Sólo que ahora con un toque del tipo del Partido Comunista soviético: el plan con maña de Porfirio Muñoz Ledo buscar mover el eje político de la presidencia de la república al partido y presidencializar desde el apparátchik partidista anulando al líder López Obrador.

Fue lo que quiso hacer Muñoz Ledo en 1975-1976 cuando el presidente Echeverría le negó la candidatura presidencial y le dio el partido como premio de consolación. Desde el PRI, Muñoz Ledo se alió con el cacique sindical Fidel Velázquez para intentar la reconstrucción del movimiento obrero como una organización de masas que le impusiera condiciones al presidente López Portillo. Con astucia, Fidel lo abanicó y Muñoz Ledo se quedó en el gabinete causando estropicios hasta que lo echaron.

Morena podría ser el punto final del movimiento de protesta nacido en el PRI en la segunda mitad de 1986 para intentar meterse en la sucesión presidencial de 1988: la Corriente Democrática formó el Frente Democrático Nacional de la elección presidencial de 1988, el Frente se transformó en PRD en 1989, los caudillismos de Cárdenas, Muñoz Ledo y López Obrador lo destruyeron, agonizó hasta que López Obrador creó su estructura Morena para su candidatura presidencial exitosa en 2018 y no será necesario para el 2024 porque el modelo sucesorio lopezobradorista no considera a un partido como eje dinamizador de la próxima nominación, sino que el candidato tendrá que depender de una coalición de muchos partidos pequeños.

Muñoz Ledo siempre quiso ser el Perón mexicano. Desde la Secretaría del Trabajo 1972-1975 construyó un acuerdo con el movimiento obrero priísta controlado por Fidel Velázquez y aplastó con represión al sindicalismo independiente de entonces, sindicatos industriales pequeños y sobre todo la Tendencia Democrática de Rafael Galván. Sin embargo, Muñoz Ledo ignoró que la lógica del sistema había fortalecido a Fidel para servir a la élite gobernante y no para constituirse en poder autónomo.

La estrategia de movimiento obrero apuntalado por el gobierno y política de bienestar no le alcanzó a Muñoz Ledo para obtener la candidatura presidencial. Muñoz Ledo presume sus lecturas de Duverger como presunto primer teórico de los partidos, pero medio siglo antes del francés fue el alemán Robert Michels el que definió en 1915 a los partidos políticos en la lógica de Muñoz Ledo: oligarquías dirigentes que imponen voluntades personales, lo que llamó “la ley de hierro de la oligarquía”.

De la Secretaría del Trabajo como Ministerio de Bienestar Social peronista, Muñoz Ledo pasó al PRI a operar la campaña de López Portillo y por su cuenta definir al PRI como “el partido de los trabajadores”, aunque su base obrera fuera la controlada, corrupta y lobotomizada de Fidel Velázquez. En su presidencia en el PRD quedó atrapado entre el liderazgo de Cárdenas y el dinamismo de López Obrador y por eso pactó en secreto con Vicente Fox su declinación como candidato presidencial del PARM en el 2000. Y de ahí, una carrera llena de traiciones, expulsiones, corruptelas y acomodos políticos.

Ahora aparece en Morena y se presenta como candidato de unidad, pero ya con una lista estaliniana de expulsados del paraíso partidista. En términos ideológicos, intelectuales, politológicos y de calidad moral, Muñoz Ledo siempre se topó con Manuel Camacho Solís y de ahí su odio político al camachista Marcelo Ebrard. La arrogancia intelectual de Muñoz Ledo está haciendo estragos en Morena y aún sin haber llegado a la presidencia del partido, con la amenaza directa de que meterá en cintura al propio presidente López Obrador y su estrategia política de liderazgo social.

Al final, Muñoz Ledo sigue arrastrando su diazordacismo como la personalidad autoritaria que define.

 

-0-

 

Política para dummies: La política es la suma de inteligencia y astucia, diría Machiavelli.

 

http://indicadorpolitico.mx

indicadorpoliticomx@gmail.com

@carlosramirezh

Canal YouTube: https://t.co/2cCgm1Sjgh

 

---30---

martes, 22 de septiembre de 2020

Contracolumna • LA GLUCOSA DEL GOBERNADOR • BARBOSA Y SU SUERTE ECHADA

 

JOSÉ MARTÍNEZ M.

El gobernador de Puebla, bueno es un decir, Miguel Barbosa quien domina el estado como un nerón tiene la suerte echada. Con Barbosa, Morena tiene los días contados. No es que lo digan los pitonisos ni los aprendices de brujo, es la consecuencia de los malos yerros de su administración.
No solo por su condición física que le impide movilidad, pero Barbosa se ha convertido en un lastre para su partido. Obsesivo en someter a los gobiernos municipales bajo su control, Barbosa ve cómo se le va la vida producto de su mala salud política.
En su reciente visita por el estado, el presidente Obrador hizo pública la mala salud física del gobernador, aunque lo más grave no lo dijo pues el huésped de Palacio Nacional sabe perfectamente que en las próximas elecciones su partido va a recibir un tremendo voto de castigo.
Barbosa ha polarizado al estado, como Obrador ha polarizado al país. Vaya, es el estilo de la casa. Si todo marcha bien Barbosa espera llegar al próximo mes de agosto para sacar sus tiliches de la Casa Puebla. Para entonces ya habrán pasado las elecciones de medio gobierno y estarán dadas las condiciones políticas para que el congreso local designe un sucesor, pero si las condiciones de salud del gobernador empeoran de aquí a las elecciones de junio próximo las cosas se le pueden complicar a Morena y al presidente Obrador. Todo depende de los niveles de glucosa del gobernador cuya salud ha hecho estragos en su salud física.
Como se sabe, en las próximas elecciones estarán en disputa 15 gubernaturas y la renovación de la Cámara de Diputados, aunque en total serán 21, 368 los cargos de elección en todo el país.
Pero sin duda, Puebla tendrá la elección más grande del país. En esta entidad se elegirán 2,285 cargos entre diputados federales y locales, así como 217 alcaldes y miles de síndicos municipales y regidores. Eso sin contar los suplentes.
Las elecciones no solo se verán “empañadas” por la pandemia sino por el corto tiempo de las campañas que iniciarán el 3 de mayo y concluirán el 2 de junio.
En el caso de Puebla todos estos factores están en contra de Barbosa quien no tiene el respaldo de su partido. En su obsesión por tener el control de todo el gobernador se ha confrontado con todos. Eso ha provocado un desgaste que no solo ha mermado su salud sino ha perdido el consenso con el que llegó al gobierno.
Mantiene un largo pleito con la Universidad y con los propios alcaldes de su partido.
Alrededor de Barbosa zopilotean toda clase de políticos. Hay quienes ya lo ven como un político en agonía, otros como un cadáver. Los políticos priistas están al acecho y buscan recuperar el terreno perdido aprovechando que Barbosa tiene menos del 20 por ciento de aprobación en las encuestas.
En la zona metropolitana donde se concentra el 45 por ciento del padrón electoral hay un descontento generalizado. Es evidente la corrupción, los abusos y excesos, así como la impericia de los alcaldes de Morena en las Cholulas, Cuautlancingo, San Martín Texmelucan, Tehuacán, Amozoc, Coronango, Huejotzingo y la capital poblana.
Los problemas de gobernabilidad se han acentuado desde la llegada de Morena al gobierno poblano. Se han triplicado los femenicidios y los secuestros, en tanto Puebla es el paraíso del huachicol, como se le conoce al robo de combustible, específicamente en la zona de Tehuacán donde se ubica el famoso triángulo rojo.
En la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, el INEGI reveló que el 97 por ciento de los habitantes de la capital poblana se sienten inseguros.
En el cuadro siguiente podemos observar un comportamiento de los delitos más comunes en la capital del estado.




Frente a una prensa crítica por sus excesos y su autoritarismo, Barbosa en su delirio presume de encabezar un gobierno “austero” y “honrado”, donde la opacidad es la marca de la casa.
En su visita por Atlixco, el presidente Obrador se sorprendió por la salud de Barbosa –al que muchos ya dan políticamente por muerto– “Hace unos días me informaron que estaba mal, me preocupé, ya luego tuve un reporte de que gozaba de cabal salud”.
En Puebla todo depende de los niveles de la glucosa del gobernador, hasta las hojas de los árboles no se mueven si Barbosa no lo ordena.

Lista de los 667: intelectuales, exfuncionarios y algunos más

 


Carlos Ramírez

 

Vista en conjunto y apellidos conocidos, la lista de presuntos 667 intelectuales puede impresionar. Pero en una revisión de primera mano se pueden encontrar funcionarios recientemente despedidos, exfuncionarios de gobiernos cuyos presidentes quieren ser juzgados en la plaza pública y… algunos otros.

El otro detalle de la lista refiere la existencia de un filtro insalvable: para estar en ella se necesita compartir de manera acrítica el repudio a decisiones del gobierno del presidente López Obrador; por lo tanto, no defiende la libertad de crítica, sino el enfoque antilopezobradorista.

De entrada, nada se dice del principal problema de la censura: los empresarios que son dueños de los medios impresos, radiofónicos y televisivos y deciden a los que aceptan en sus filas y a los que rechazan; algunos de los censurados fueron despedidos por los dueños, aunque hubiera habido de por medio alguna solicitud oficial. Cuando menos dos dueños de medios --Excelsior y TV Azteca-- tienen contratos con obras del gobierno actual. Y el 90% de los dueños de medios son empresarios que viven de la publicidad oficial.

Y en la lista hay investigadores que escriben en medios sin tener carrera periodística y que han sido afectados en sus ingresos por recortes en sus instituciones académicas u oficiales como el CIDE, el Conacyt y otros.

De la lista destacan algunos:

--Arturo Sánchez Gutiérrez no es intelectual, escribe de vez en cuando y fue consejero del INE.

--Claudio X. González, promotor de organizaciones civiles dedicadas a la observación critica de oficinas del sector público, sin que tenga ninguna tarea que lo pudiera haber convertido en intelectual.

--Juan Ignacio Zavala, hermano de Margarita Zavala, ha tenido más actividad política que de articulista en medios. Los Zavala y los Calderón han sido acosados por el nuevo gobierno por cargos referidos a sus tareas públicas en el sexenio 2006-2012 y sobre todo a las presuntas irregularidades electorales en las elecciones presidenciales del 2006.

--Julio Frenk, investigador médico, fue secretario de Salud del gobierno de Fox; escribe ensayos de su especialidad que se publican en la revista Nexos.

--María Elena Morera es articulista de El Universal a partir de su papel dirigente de organizaciones sociales dedicadas a la observación de políticas de seguridad, pero estuvo vinculada al exsecretario de Seguridad Genaro García Luna, arrestado en los EE. UU. por relaciones con el narcotráfico.

--María Amparo Casar, académica del CIDE, pero con cargo público en desarrollo político de la Secretaría de Gobernación en el gobierno de Vicente Fox; salta de ONG a ONG. Y es articulista en Excelsior.

--Jesús Reyes Heroles González-Garza fue director de Banobras, secretario de Energía, embajador en los EE. UU. y director de Pemex en gobiernos del PRI y del PAN y escribe en El Universal sin ser periodista.

--Mauricio Merino fue consejero del INE y escribe en El Universal, además de encabezar una ONG.

--Otto Granados Roldán fue director de Comunicación social del gobierno de Salinas, es politólogo y fue secretario de Educación Pública al final del gobierno de Peña Nieto. Escribe de manera irregular en medios.

--Raúl Padilla es el cacique de la Universidad Autónoma de Guadalajara donde fue rector y maneja la Feria Internacional del Libro como un gran negocio. No escribe ni tiene producción intelectual.

--Pedro Salazar Ugarte es articulista, pero fue director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la catedral jurídica del PRI.

--Rolando Cordera Campos, que viene de la izquierda universitaria, trabajó de manera directa con el presidente Salinas de Gortari para promover el neoliberalismo y es funcionario editorial de la revista Nexos y escribe en La Jornada.

--Rubén Aguilar Valenzuela fue jefe de prensa del presidente Fox y su tarea fue aclarar lo que el presidente quería decir.

--Sergio García Ramírez es jurista de amplia y larga carrera, articulista en El Universal y la revista Siempre, exprecandidato presidencial priísta en 1987, ex procurador de la república.

--Santiago Levy, funcionario del gobierno de Zedillo.

Son, éstos, algunos de los que aparecen como intelectuales en la lista de los 667 denunciando censura de prensa.

 

-0-

 

Política para dummies: La política es el “ya sé quién eres, te he estado observando”, homenaje tangencial a José Agustín.

 

http://indicadorpolitico.mx

indicadorpoliticomx@gmail.com

@carlosramirezh

Canal YouTube: https://t.co/2cCgm1Sjgh

 

---30---


domingo, 20 de septiembre de 2020

Dilema de la 4-T: ruptura real con el pasado priísta o sólo sanación


Carlos Ramírez

 

El tono en que está redactada la carta del presidente López Obrador solicitando al Senado y a la Suprema Corte una consulta sobre las conductas económicas presuntamente delictivas de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto pudiera llevar a una ruptura sistémica de lo que parece ser sólo una transición dentro de una transición.

Por el contenido del texto, López Obrador está marcando un deslindamiento histórico. No se trata sólo de acusaciones que refieran modelos de política económica, sino acusaciones que estarían tipificando delitos concretos contenidos en el código penal. Por lo tanto, la única forma de legalizar ese proceso sería con una ley de ruptura histórica o, como ocurre en países que construyeron democracias sobre las cenizas de dictaduras, una ley de memoria histórica.

Ahora mismo, por ejemplo, la alianza en España entre el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Unidas Podemos y como acompañantes los resabios del Partido Comunista de España de Santiago Carrillo y La Pasionaria, están terminando de destruir las ruinas del franquismo --el Valle de los Caídos y la Fundación de Franco-- para transformar a posteriori la transición española en una ruptura revolucionaria que se eludió en la transición pactada de 1978.

Las acusaciones del presidente López Obrador a cinco expresidentes de la república --tres del PRI y dos del PAN, los cinco articulados por una misma política económica-- son lo suficientemente válidas como para crear ya una ley de memoria histórica que señale responsabilidades legales a quienes llevaron al país al hoyo de la gran crisis neoliberal 1983-2018.

La victoria presidencial del PAN en julio del 2000 no fue producto de algún modelo de transición pactada a la democracia, sino resultado del desmoronamiento del PRI, de la pérdida priísta del control procesal de las elecciones y del hartazgo ciudadano. Sin embargo, el PAN en la presidencia 2000-2012 careció de un esquema de ruptura con el sistema/régimen/Estado priísta y esos dos sexenios fueron, en los hechos, una continuidad del sistema-PRI.

El dilema y desafío de López Obrador, Morena y la 4-T radica en fijar, ahora sí, una ruptura con el modelo sistémico priísta para desarrollar una transformación de estructuras o deslindarse sólo de discurso del viejo régimen, pero mantener las variables priístas. Hasta ahora, la 4-T sólo se asume como posneoliberal, pero sin fijar nuevas relaciones sociales de producción que definan los objetivos de creación y distribución social de la riqueza más allá del camino fácil de los dardos verbales que en nada modifican la estructura neoliberal.

La carta presidencial para juzgar a los cinco últimos presidentes de la república hermanados por un mismo modelo neoliberal de gobierno podría ser el comienzo de una ruptura histórica de proyectos de nación o se quedará en mero planteamiento retórico. López Obrador ha sido muy certero en establecer efectos sociales negativos de presuntos delitos económicos y productivos, como alguna vez los planteó en una demanda en la antigua PGR.

A la carta le falta incluir al presidente Miguel De la Madrid --ya fallecido--, porque fue el responsable directo de las reformas constitucionales para pasar --en el razonamiento ideológico conservador de Carlos Salinas de Gortari en julio de 1985-- del Estado social posrevolucionario al Estado autónomo de compromisos sociales que ha sido la esencia del ciclo neoliberal 1983-2018. Ese tránsito hubo de tener la principal ruptura interna en el PRI con la salida de la Corriente Democrática de Cuauhtémoc Cárdenas a la que se sumó López Obrador en 1988 al aceptar la candidatura frentista a gobernador de Tabasco en 1988.

 El presidente López Obrador tiene elementos suficientes para fijar una ruptura real con el neoliberalismo. El juicio a expresidentes podría ser el primer paso o quedarse sólo en un acuerdo de sanación.

 

-0-

 

Política para dummies: La política es el campo de las grandes decisiones históricas o el territorio de los engaños.

 

http://indicadorpolitico.mx

indicadorpoliticomx@gmail.com

@carlosramirezh

Canal YouTube: https://t.co/2cCgm1Sjgh


 

Contracolumna • OBRADOR Y SU IMPOSTURA • AUTORITARISMO Y FRIVOLIDAD


JOSÉ MARTÍNEZ M.

México está parado en tierra movediza. Es innegable que el país se encuentra fracturado. Nos encaminamos a una de las elecciones más importantes de las últimas décadas frente a un nuevo régimen sin contrapesos y con partidos sin representatividad. Obrador obtuvo un triunfo aplastante no tanto por sus ideas sino por el hartazgo de la gente. Los partidos postularon malos candidatos y entre ellos emergió por enésima vez Obrador con un discurso superficial y sin contenido pero a la vez incendiario dirigido a la muchedumbre. Prometía castigar a la “mafia del poder” y terminó rodeándose de ellos. La “rifa del avión” y el retiro de las pensiones a los expresidentes fueron otras de sus “ofertas”.
La impostura de un político que actúa con engaños con apariencia de verdad.
A la gente le pareció atractiva la propuesta pero en el fondo su discurso mostraba un hueco ideológico. Formó Morena a su imagen y semejanza con lo peor de los políticos de todas las tendencias, incluidos representantes del Yunque y otros grupos de la ultraderecha y personajes del clero político, entre ellos mezclados un puñado de tránsfugas de la izquierda.
En esa campaña predominó el insulto y las descalificaciones pero el país salió perdiendo. De 90 millones de electores, un terció lo hizo por obrador, unos 25 millones dividieron su voto como parte de la polarización, pero otro tanto cercano a los 35 millones se abstuvo de participar.
Los resultados de la gestión de Obrador al frente del gobierno son desastrosos en cualquier segmento que se analice. Cambiar las bases del viejo régimen no es cualquier cosa. Implica cambios estructurales y constitucionales profundos. Para ello se necesita un Congreso fuerte, no servil a los caprichos presidenciales y un poder judicial fortalecido, pero tenemos uno corrupto y elitista.
El país necesita partidos fuertes pero tenemos simples cascarones, que son auténticas fachadas de grupos privilegiados y poco o nada comprometidos con una refundación del país.
Se necesita también una sociedad civil empoderada pero la sociedad se encuentra dividida y desorientada. FRENA es solo una expresión de los grupos empresariales con una agenda muy precisa pero sin una auténtica base social, en ella concurren grupos sociales sin ideología pero hartos del manejo caciquil del presidente. Al final Gilberto Lozano, el líder de esta organización, es como el alter ego de Obrador.
La polarización del país es consecuencia del malestar social frente al encono, la cerrazón y la exclusión promovida desde Palacio Nacional.
Hasta ahora no hay una voz poderosa que se deje escuchar como contrapeso.
Como nunca antes los intelectuales empiezan a esbozar una propuesta política pero carecen de una plataforma ideológica cercana a la gente.
Mientras tanto el presidente Obrador aprovecha esos vacíos dejados por los partidos, aún incluso a Morena, para cautivar a las masas con sus discursos incendiarios.
Un presidente que se impone como el poder de los poderes sin siquiera saber qué hacer con el timón en medio de la tormenta que amenaza llevar al país a un naufragio.
El carácter esquizo-paranoide de Obrador es un reflejo de su liderazgo, lo cual se evidencia en el desorden de su gobierno.
La prensa es la única que ha cumplido de sobra su papel. Por eso el presidente la detesta. Los ataques y descalificaciones contra los medios son una muestra de la desesperación del presidente cuando se siente acorralado por las críticas.
El tiempo se agota y no hay visos de una verdadera oposición articulada en torno a una fuerza política partidaria. Los partidos aún no se reponen del golpe demoledor de las pasadas elecciones que los dejó fuera de combate. El de Morena fue un golpe de suerte como el un boxeador de peso minimosca contra un peso pesado que en lugar de músculo estaba lleno de grasa.
Morena con una mínima afiliación de simpatizantes contó con el apoyo del público expectante. Los que apoyaron el triunfo de Obrador fueron unos bisoños en política que le creyeron toda su palabrería pero de a poco se han ido desencantando.
El discurso de “Por el bien de México, primero los pobres” fue sólo un slogan de campaña. Publicidad barata y engañosa. El presidente dice que la crisis derivada de la pandemia no ha hecho estragos entre los pobres. Eso no se lo cree ni el más lerdo de sus seguidores.
Obrador vive lejos de esa realidad. Pero los partidos están peor. Morena ni se diga. Para este movimiento todo gira en torno a la figura del tabasqueño.
Lo peor de todo es que Obrador ha convertido a su gobierno en un espectáculo. Da lo mismo burlarse de las denuncias periodísticas de las masacres, que de la lucha de las mujeres. Su conducta es irresponsable y bochornosa. Para él la violencia y las matanzas no existen, como lo dijo en su segundo informe. Las mujeres, según él, son manipuladas por la derecha.
En ese sentido, las denuncias de la prensa resultan “triviales”, “insustanciales”, de poca trascendencia.
No hay autocrítica. Todo lo frivoliza. Para él no es importante la ciencia, el arte y la cultura. Para Obrador lo importante son las encuestas y las rifas. El espectáculo. Eso hace al pueblo, feliz… feliz.
Para él no es importante el hambre y las muertes que ha dejado la guerra de la pandemia.
Seamos cínicos y no nos quejemos de los excesos que comete éste personaje y la pasividad del entorno que le ha permitido alcanzarlos.

sábado, 19 de septiembre de 2020

Contracolumna • LA JORNADA, INSTRUMENTO POLÍTICO DE LA 4T • OBRADOR Y EL USO FACCIOSO DE LA PUBLICIDAD

 


JOSÉ MARTÍNEZ M.

La Jornada cumple hoy 36 años. A diferencia de la gran mayoría de los medios impresos –incluso las grandes empresas editoriales que han sido castigadas por el gobierno del presidente Obrador con el gasto de la publicidad oficial– La Jornada vive una boyante economía gracias a la millonaria partida de la publicidad oficial. Este periódico se ha convertido en el vocero de la cuarta transformación a costa de su esencia: credibilidad. Pero a cambio es favorecida con carretadas de dinero del presupuesto público.
En 2007 Carmen Lira se quejaba de la “asignación facciosa” de la publicidad oficial a los medios de comunicación. VER ENLACE
(https://www.jornada.com.mx/2007/05/17/index.php…)
Durante el primer año de gobierno de Felipe Calderón– al presentar su décimo informe a la asamblea de accionistas de La Jornada, en medio de una aclamación Carmen Lira denunció que “el gobierno federal, como los que le antecedieron, aplica una injustificable discriminación en la asignación de publicidad a los medios de comunicación.
“Esta actitud lo mantiene haciendo uso indebido de los recursos, que son públicos, ya que provienen de los impuestos que pagan los mexicanos.
"El manejo antidemocrático y patrimonialista, acentuado durante el sexenio pasado, no da visos de cambiar en el gobierno actual, en el que, por el contrario, se han tomado medidas para consolidarlo''.
Carmen Lira hizo saber a los accionistas que el 8 de febrero de ese año, la Secretaría de Gobernación publicó en el Diario Oficial de la Federación los lineamientos para el manejo de partidas de comunicación social, entre los cuales se establecía que los medios impresos editados en la capital del país no serían considerados, para efectos de adquisición de espacios publicitarios, como medios de cobertura nacional.
Frente a tal decisión gubernamental -informó-, que el 16 de abril, Demos, Desarrollo de Medios, empresa editora de La Jornada presentó un procedimiento contencioso administrativo en el fuero federal contra la Secretaría de Gobernación, por considerar que se trataba de una disposición que viola los derechos de los ciudadanos a la información, y los de los informadores a la libre expresión, y es contraria a los preceptos democráticos de independencia, pluralidad y diversidad de los medios.
La Jornada planteó además que la medida contraviene los artículos 25 y 26 constitucionales, donde se establece la obligación del Estado de fomentar el crecimiento económico y el empleo, así como una justa distribución de la riqueza.
Para fortuna la suerte de La Jornada cambió diametralmente con la llega de Obrador al poder. El tabasqueño ahora es su benefactor, como también lo fue Peña Nieto, cuyo gobierno se portó generoso con La Jornada.
Lo malo es que el periódico, como Saturno, con el tiempo fue devorando a sus hijos. Ocurrió con el regiomontano José Woldenberg, el autor del cabezal que le da nombre a La Jornada. Como muchos otros intelectuales Woldenberg abandonó La Jornada por extraviar el rumbo trazado en sus orígenes. Ahora colabora con El Universal, antes hizo lo propio en el Reforma. En las páginas de La Jornada la “pureza ideológica” es parte de su esencia pero muchos como Woldenberg terminaron satanizados por ser “parte del sistema”.
Cuando dio a luz este rotativo brillaba en el firmamento de los medios como un diario independiente y comprometido con sus lectores. Intelectuales de varias partes del mundo concurrían en sus páginas, le daban lustre y prestigio. Pero de a poco se fue extraviando en el horizonte al convertirse en un instrumento de propaganda al servicio del lopezobradorismo que desde el poder los recompensa con cientos de millones de pesos en contratos de “publicidad”. Por esa razón la lucha del subcomandante Marcos (ahora Galeano) dejó de existir en el mundo de La Jornada. Entre Marcos y Obrador, Carmen Lira se decantó por el tabasqueño.
Cuando se cumplieron los primeros 25 años del periódico, el activista y coordinador de las páginas de opinión Luis Hernández Navarro realizó el siguiente apunte:
“En un entorno en que los medios sirven para hablar –o lucrar– con el poder, La Jornada se fundó para que la sociedad hablara entre sí. En una industria en la que la prensa es un negocio de empresarios o instrumento de políticos, La Jornada se forjó para divulgar y opinar sobre los problemas sustantivos del momento. En una coyuntura política inclinada cada vez más a la derecha, el diario reivindicó, sin vergüenza alguna, un periodismo de izquierdas, plural y democrático”. Cierto.
Pero el proyecto fue perdiendo su encanto. En los primeros años comenzó la diáspora en las filas del periódico. El cruce de intereses provocó las primeras rupturas. Una de ellas fue la de Miguel Ángel Granados Chapa quien toda su vida sostuvo que “los verdaderos periodistas no deben ser socios de políticos”. Como Héctor Aguilar Camín, Granados Chapa y Humberto Mussachio (quienes compartían cargos directivos) eran partidarios de los derechos sindicales, también dijeron adiós a principios de los noventa, cuando en esos años coincidentemente se fraguaba el arribo de La Maestra como “colaboradora” especial en las páginas de La Jornada. En la cúspide de su cacicazgo Elba Esther Gordillo fue recibida con bombos y platillos. Se estrenó como colaboradora estrella en 1992 hablando de “cultura sindical” y se mantuvo inalterable hasta el 3 de diciembre de 2001. Después de casi diez años de colaborar hombro a hombro compartiendo los “ideales” de La Jornada, La Maestra dijo adiós y el diario desató entonces una feroz campaña en su contra.
Octavio Rodríguez Araujo y Luis González de Alba –dos conspicuos intelectuales de la izquierda– como otros más salieron también de las páginas de La Jornada. González de Alba demandó a la escritora Elena Poniatowska por algunas diferencias en su texto de La Noche de Tlatelolco hechos que se dirimieron por la vía legal. Por ese pleito Carlos Monsiváis quien apoyó a Poniatowska amagó a Carmen Lira con su permanencia en La Jornada: “O González de Alba o yo”.
Las pugnas internas florecieron con la llegada de Carmen Lira a la dirección provocando una crisis editorial y un manejo cuestionable de sus finanzas, en tanto ella se empoderaba y comenzaba a amasar una fortuna personal. El sindicato entonces se convirtió en un lastre.
Jaime Avilés –el periodista más cercano a Obrador– cuestionó la descomposición interna del diario lo cual le costaría su salida.
Lira ejerció mano dura contra el Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor). Ante los abusos de la directora, Avilés defendió a una veintena de afiliados al Sitrajor que terminaron puestos en la calle.
Jaime Avilés cuestionó la política editorial y escribió:
“Qué mala decisión tomaron Carmen Lira y su patibulario número dos, el tránsfuga de ETA o de Grapo, el acaudalado Josetxo Zaldúa, corrupto entre los corruptos, capataz de mis queridos compañeros de redacción y de oficio, al negarse a investigar y denunciar la masiva compra de votos que llevaba a cabo el PRI, en preparación del fraude que ahora ha arrastrado a México hasta la orilla de un abismo en que tal vez nada podrá evitar que se hunda, si se concreta la privatización de Pemex.
“Qué deprimente fue ver, en la semana que termina, el hecho insólito de que La Jornada se alineara con Milenio, Crónica, La Razón y demás excrecencias, para mentir diciendo que un policía estaba ‘en coma’ después de ser ‘herido’ por un maestro de la CNTE. O qué emético, es decir, vomitivo, fue el desplegado a toda plana que salió un día antes, firmado por el gobernador de Chihuahua, según el cual ´Ciudad Juárez es de nuevo una de las ciudades más seguras del mundo´”.
Avilés cuestionó: “¿Cuánto tiempo más habrá de transcurrir para que los trabajadores de ese diario le digan a Carmen Lira que su maravilloso e histórico ciclo ha concluido y que debe retirarse antes que esta decadencia lo empañe? ¿Qué se necesita para convencerla de que pase a retiro a Josetxo, para que ese soldado de fortuna se lleve también a los miembros de su camarilla de vividores, como el tuerto del ojo de vidrio que le lleva el whisky noche tras noche? ¿Qué debemos hacer para que La Jornada vuelva a enderezar el rumbo?”
“Perdón por haberme extendido tanto, pero el país atraviesa por un momento espantoso y la cuenta regresiva para el naufragio final avanza aceleradamente. ¿Logrará Morena evitar la privatización de Pemex? ¿Lograremos los habitantes del DF librarnos de Mancera? ¿Lograrán los periodistas de La Jornada iniciar una nueva etapa de lucha y de éxito?”
Avilés cuestionó con firmeza la corrupción de los más allegados a Carmen Lira: Josetxo y Miguel Ángel Velázquez, quienes ostentan con descaro su riqueza. Velázquez, al que Carlos Ahumada balconeó en su libro Derecho de Réplica como un “chayotero”.
Políticos como el exjefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera y el exgobernador de Oaxaca José Murat dejaron huellas de la corrupción en La Jornada de la que se beneficiaron unos cuantos.
Eternizada en el cargo Carmen Lira mantiene subordinada a La Jornada a los intereses de su compadre, el presidente Obrador quien a cambio les ha abierto las arcas públicas.
Para Obrador, los demás medios son “pasquines inmundos” que merecen su desprecio y sus burlas.
La Jornada terminó como instrumento político de la cuarta transformación, mientras el gobierno de Obrador hace una asignación facciosa de la publicidad oficial. La Jornada es un ejemplo de ello.

jueves, 17 de septiembre de 2020

Contracolumna • OBRADOR Y SU COMPLICIDAD CON EXPRESIDENTES • ¿POR QUÉ SLIM Y SALINAS DEBEN SER ENJUICIADOS?



JOSÉ MARTÍNEZ M.

Cuando el presidente Salinas privatizó Telmex, Cuauhtémoc Cárdenas respaldado por Obrador y Muñoz Ledo presentaron una denuncia por traición a la patria. El PRI en el poder le dio carpetazo a la demanda que se presentó ante el Congreso, la Suprema Corte y la PGR. Carlos Slim se hizo inconmensurablemente rico y Salinas creó a su alrededor un grupo de poder que lo hizo intocable.
Así nació la mafia del poder.
Gobiernos van, gobiernos vienen, y Slim sigue acumulando riquezas.
Si el presidente Obrador pretende abrir un proceso penal contra los últimos cinco expresidentes (Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña), tiene argumentos de sobra. La esencia de tal propósito consiste en una especie de juicio sumario basado en el tema de la corrupción. Un maxiproceso de esta dimensión sería como abrir la caja de Pandora.
Obrador tiene los argumentos jurídicos para proceder en contra de Salinas y Slim, pero en realidad su discurso y sus encuestas para enjuiciar a los expresidentes tienen un carácter exclusivamente político y netamente populista. Si se quiere proceder contra los expresidentes nada lo impide. Si de una carpeta de investigación se desprenden elementos que hagan suponer la probable responsabilidad de quien ocupó la titularidad del poder ejecutivo, ello es suficiente para abrir un proceso judicial.
Pero al revés Obrador se ha hecho cómplice de los expresidentes al incorporar a su círculo íntimo del poder a los empresarios beneficiarios del salinismo y de otros gobiernos, como Slim, Salinas Pliego, Azcárraga, los Hank y al propio Alfonso Romo.
En los últimos 30 años Obrador ha mantenido un discurso antisalinista. Acusó al expresidente de haberse amafiado con Slim. Pero a la hora de la verdad no actúa. Tiene el poder pero muestra poco ánimo para hacerlo, está a tiempo para emprender acciones y se muestra pusilánime.
En el año 2023, uno antes de que concluya su mandato, Obrador deberá refrendar el Título de Concesión de Telmex que Peña Nieto dio entrada en el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Vayamos por partes:
Salinas le otorgó a Slim en 1990 un título de Concesión por 26 años para explotar comercialmente a la telefónica. En el primer año las ganancias de Telmex fueron espectaculares: 8 billones de pesos. Con ese dinero Slim quería comprar los cinco principales bancos de México, pero le dijeron que no. Slim todo lo quería comprar. Su apetito insaciable lo llevó a crear América Móvil basado en el esquema de Telmex y se expandió a 30 países. Llegó a la cima del poder y el dinero. Durante cuatro años (2010-2014) Slim encabezó la lista de Forbes como el más rico del mundo.
A cambio de 7 mil millones de pesos (280 millones de dólares), Peña Nieto le dio entrada a la petición de Slim en diciembre de 2016 para la renovación del Título de Concesión por otros 30 años. De esa manera Slim y sus descendientes tienen garantizada la explotación comercial hasta el año 2056 de la telefónica. Pero todo dependerá de la decisión de Obrador quien deberá refrendar la solicitud de Slim.
Si el presidente Obrador realmente está comprometido con abrir un proceso contra los expresidentes, tiene de sobra muchos argumentos. El caso Telmex-Salinas es un ejemplo de ello.
Este caso que involucra tanto a Salinas como a Peña puede ser el punto de partida. Cárdenas, Muñoz Ledo y Obrador acusaron a Salinas de traición a la patria por entregar Telmex a Slim.
El refrendo del Título de Concesión se le dará a Slim en marzo de 2023, tres años antes del vencimiento del actual título. La prórroga será por 30 años y está sujeta a la aceptación por parte de Telmex de las condiciones de esta resolución y las nuevas que resulten aplicables en el nuevo título.
El 8 de diciembre de 2016 el Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) resolvió, en cumplimiento a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, con una votación mayoritaria de seis a uno, prorrogar la vigencia de la concesión para construir, instalar, mantener, operar y explotar una red pública telefónica, otorgada a Teléfonos de México, S.A.B. de C.V., (Telmex) en el año 1990.
Si bien el título de concesión de Telmex vence hasta el año 2026, de acuerdo con la ley los concesionarios deben solicitar la prórroga de sus concesiones a más tardar en el año previo a la última quinta parte de la vigencia de su concesión, y el Instituto debe resolver lo conducente dentro de los 180 días siguientes a la solicitud.
La prórroga de vigencia de dicha concesión será por 30 (treinta) años contados a partir del 11 de marzo de 2026 y está sujeta a que Telmex manifieste por escrito, dentro de los 15 (quince) días hábiles posteriores a que surta efectos la notificación de la resolución respectiva, la aceptación de las siguientes condiciones:
a) Que el IFT le notificará, dentro del primer trimestre calendario del año 2023, el proyecto de título de concesión habilitante para la prestación de los servicios respectivos, de conformidad con la normatividad vigente en ese momento, y
b) Que en un plazo de 30 (treinta) días hábiles, contados a partir de la notificación del proyecto de título de concesión señalado en el inciso anterior, Telmex manifieste por escrito al Instituto su conformidad con las condiciones que al efecto se establezcan en el citado proyecto de título de concesión.
En caso de que Telmex no dé puntual cumplimiento a las condiciones anteriormente descritas, dentro de los plazos establecidos para tales efectos, quedará sin efectos la prórroga otorgada. VER a continuación el enlace del acuerdo del IFT:
(http://www.ift.org.mx/…/el-pleno-del-ift-prorrogo-telmex-la…)
Si obrador busca castigar a sus antecesores por actos de corrupción, muchos empresarios –al menos una veintena de ellos pertenecientes a la lista de la Mafia en el Poder– deberán ser incluidos en las investigaciones.
Lo malo es que con el tabasqueño no sabe uno a qué atenerse. Un día dice una cosa, otro día dice otra. Cambia con facilidad su manera de ser. Todos somos testigos que se trata de un político voluble que se rige por sus estados de ánimo. No hay ninguna certeza en sus palabras. Su ambivalencia la vemos todos los días en su mañanera. Como un péndulo su pensamiento primero oscila hacia un lado y luego hacia el contrario, por esa razón mantiene sentimientos opuestos hacia una misma persona. Manuel Bartlett es un ejemplo de ello: primero se refería a él como un pillo como lo exhibió en su libro “Entre la historia y la esperanza” (editorial Grijalbo 1995) y luego lo elevó a los altares de la patria como una víctima del sistema. (https://www.e-consulta.com/…/amlo-ya-denuncio-la-fortuna-de…). Lo mismo ocurre con La Maestra, a la que primero la incluyó en los anexos de la Mafia del Poder y luego la purificó al igual que Barteltt (https://expansion.mx/…/…/11/04/la-mafia-del-poder-segun-amlo)
Obrador ve a los expresidentes como sus enemigos a quienes ha colocado en el limbo, es decir al borde del infierno, pero a los que primero busca someter a las leyes terrenales de la cuarta transformación.
Salinas y Slim serían un buen comienzo para empezar a cumplir la palabra empeñada, de lo contrario Obrador pasará a formar parte de las complicidades del poder.
MAÑANA publicaremos en este espacio la demanda de Cárdenas, Muñoz Ledo y Obrador contra Salinas y Slim por el delito de traición a la patria