Carlos Ramírez
Desde que fue
concebido como aparato de masas para
la candidatura de López Obrador como líder social de masas, Morena nunca fue
pensado como partido político formal y sí como un movimiento de masas coalicionista. La idea radicó en no repetir el modelo del PRI como el
espacio sistémico de dominación
política, pero a costa de manipular
las movilizaciones de las masas.
Por eso la
crisis real hoy en Morena no radica
en la búsqueda de un líder partidista que se mueva con autonomía relativa de la
presidencia de la república y que pueda llegar a convertirse --como en los
tiempos priístas-- en una figura de liderazgo frente al ejecutivo.
El modelo de
sistema político actual es presidencialista,
pero sin un partido que opere como subsistema o sistema alterno. En el enfoque sistémico marxista de José Revueltas, el secreto del modelo priísta de Estado “ideológico total y totalizador, no
totalitario”, radicaba en “el control
total de las relaciones sociales” en el PRI vía el corporativismo inventado
por el presidente Cárdenas en 1938. Hoy las relaciones sociales se controlan
desde el ejecutivo.
De modo
natural, los presidentes del partido del Estado se convirtieron en títeres del presidencialismo o en
figuras de contrapeso. López Obrador
entendió ese modelo sistémico cuando fue presidente del PRI en Tabasco en el
gobierno de Enrique González Pedrero: o se sometía
a la pasividad o tenia que confrontar
al ejecutivo local para defender a sus afiliados; optó por lo segundo y fue cesado.
En este
sentido, Morena no atraviesa por una
crisis, sino que sólo refleja los problemas presidenciales para consolidarlo
sólo como partido de movimientos sociales. Todos los aspirantes quieren
construir un partido real que se
convierta en contrapeso al ejecutivo, pero no
en organizador o administrador de grupos sociales. En el reparto de
candidaturas, el Morena de López Obrador privilegió
a movimientos sociales y no a liderazgos tradicionales en camino a convertirse
en pequeñas oligarquías partidistas.
En este
sentido, Morena ha buscado ser el movimiento social de movimientos sociales y no pone obstáculos en recibir a grupos o
figuras del viejo régimen priísta, pero en tanto se asuman en el nuevo modelo
de organización política basada en el liderazgo presidencial. Morena seria, en palabras del político-politólogo
Samuel Aguilar, una olla de tamales,
en el que caben de chile, chepil, dulce, mole, salsa roja o verde o de
cualquier sabor.
Hasta ahora, todos los aspirantes a dirigir Morena
quieren asumir un liderazgo
partidista de grupos, de masas o de ideología
que de modo natural se vea obligado a confrontar
al presidente de la república o a señalarle los rumbos. El partido Morena
deberá ser el canal institucional para acceder a cargos públicos de elección,
pero no para representar a sus
respectivos movimientos ni para imponerle condiciones o senderos al presidente.
Más que un
nuevo sistema político, la propuesta presidencial es la misma estructura del sistema priísta --presidente, partido,
bienestar, acuerdos con sectores invisibles, ideología y prioridades
constitucionales--, pero sólo con el agotamiento del modelo del partido-sistema y el egreso al presidente-sistema. Aquí se asume el sistema como la caja negra del politólogo
David Easton: el espacio de distribución
autoritaria y autoritativa de bienes y beneficios por una sola fuerza. Dentro
de la caja negra --el PRI-- se resolvían los conflictos de
clases, cargos, grupos y escalafones.
Cárdenas creó
en 1938 el modelo corporativo con
las clases dentro del Partido de la Revolución Mexicana, pero el modelo se
agotó con el fin de obreros,
campesinos y clases medias como clase y como masa. Construir un Morena fuerte
seria regresar al corporativismo de
partido que se convirtió en un obstáculo
para el funcionamiento del presidencialismo.
Por ello, la
crisis en Morena y su nueva dirigencia es una crisis prevista para impedir un partido-sistema, un partido-gobierno, un
partido-Estado o un partido neocorporativista que inmovilice el funcionamiento del presidencialismo como liderazgo
social.
-0-
Política para dummies: La política está escondida dentro de la política.
@carlosramirezh
Canal YouTube: https://t.co/2cCgm1Sjgh
---30---
No hay comentarios.:
Publicar un comentario