JOSÉ MARTÍNEZ M.
En el otoño de 2012 las hojas secas de los fresnos caían sobre las aceras y la avenida del Paseo de la Reforma. Justo enfrente de la Glorieta de la Palma en el edificio de la Bolsa Mexicana de Valores se llevaba a cabo una fiesta muy singular. El evento a todo lujo iba acorde con el edificio futurista diseñado por el arquitecto Juan José Díaz Infante. La construcción que se destaca por su fachada de espejos y su cúpula semi-esférica donde se refleja el cielo en el día y al oscurecer los destellos de las luces de la noche, constituían el marco especial para tal celebración. Se trataba del enlace nupcial del columnista Jorge Fernández Menéndez y la periodista Bibiana Belsaso. El padrino de la boda: el presidente Felipe Calderón Hinojosa, acompañado por la primera dama Margarita Zavala y entre las decenas de los invitados especiales el otrora poderoso jefe de la policía Genaro García Luna. En el gobierno de Vicente Fox ocurrió también algo singular en un evento con la pareja presidencial: el vicepresidente de Televisa Bernardo Gómez se inclinó ante Marta Sahagún para besarle la mano (no se sabe si en señal de respeto o de sumisión, al final era lo mismo). En la política y el periodismo uno nunca sabe dónde termina la realidad y dónde empieza la ficción. En octubre de ese año recibí una llamada de la vocera de la Secretaría Federal de Seguridad Pública Verónica Peñuñuri para informarme que el ingeniero García Luna iba a recibirme para una entrevista que yo solicité desde hacía un año antes. En ese tiempo solicité de manera formal también una entrevista con el presidente Calderón nunca obtuve respuesta. Cinco minutos antes de mi encuentro con García Luna, una mujer hermosa y atenta que trabajaba como su auxiliar me comunicó que de última hora el funcionario había sido citado de “urgencia” por el presidente Calderón. A cambio el funcionario le dio instrucciones para que un equipo de sus principales colaboradores me ofrecieran una visita al Búnker donde se asentaba el Centro de Control de Mando y la base de la Plataforma México. Realicé un recorrido palmo a palmo en las instalaciones durante más de seis horas por todas las áreas de inteligencia y un día después me invitaron a realizar una visita especial en compañía del subsecretario encargado de los penales federales y cuatro legisladores a uno de los penales más modernos y seguros del país, el de Hermosillo, Sonora clasificado en el nivel 5 de máxima seguridad. Del hangar presidencial partimos en un avión B227 de la Policía Federal. Desde entonces llovían fuertes denuncias periodísticas sobre García Luna de mantener sospechosas relaciones con grupos del narcotráfico. Con Fox, García Luna fue el director de la AFI y con Calderón fue ascendido a la categoría de secretario de Estado hasta llegar a ejercer de facto el papel de Vicepresidente. García Luna decidió no hacer público su patrimonio en sus últimas declaraciones a las que por ley estaba obligado, y estuvo bajo severos señalamientos de enriquecimiento inexplicable amasando fortuna y propiedades. Tampoco respondió a la exigencia de hacer públicos los resultados de los exámenes de control y confianza a los que por ética y por ley debía ser sometido como funcionario y uno de los encargados de la seguridad nacional. Como secretario de Seguridad Pública Federal autorizó compartir y mantener acceso libre y directo a la CIA y a la DEA sobre asuntos de seguridad nacional, como lo revelaron los cables de WikiLeaks 09MEXICO1971, 09MEXICO2134, 09MEXICO3195 y 08MEXICO1063, en los que el legislador estadounidense republicano Mark Kirk, cuestionaba, en 2009, la credibilidad del funcionario. También Calderón ordenó a la PGR no acatar las exigencias del IFAI de hacer públicas el número de las averiguaciones en contra de Genaro García Luna por sus presuntas relaciones con el crimen organizado. Y no se sancionó a García Luna con la pérdida de la nacionalidad mexicana y destitución del cargo por haber aceptado una condecoración del gobierno de Colombia sin haber informado y consultado al Senado de la República y a la Secretaría de Relaciones exteriores. Y todavía peor, la Suprema Corte de Justicia de la Nación no implementó medidas judiciales en contra de García Luna tras haber comprobado que se violaron garantías constitucionales en el caso de la ciudadana francesa Florance Cassez. Sin duda eran muchas las preguntas, como el hecho de haber llevado a su más bajo nivel las relaciones de México con Francia por el caso Cassez y dar al traste con el denominado Año de México en Francia, luego de las declaraciones del entonces mandatario francés Nicolas Sarkozy, quien ordenó que todos los eventos enmarcados en dicha celebración estarían dedicados a Florence Cassez, quien había sido condenada a 60 años de prisión en nuestro país por formar parte de una banda dedicada al secuestro, aunque luego fue liberada y exonerada de los cargos por irregularidades en el debido proceso. (sobre todo esto escribí en su momento y se puede verificar en el siguiente enlace (https://mexico.quadratin.com.mx/contracolumna-genaro-garci…/)
Respecto al ex presidente Calderón en la entrega de mañana nos referiremos a él y su gobierno en su declaración de guerra contra el narcotráfico.
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